Corría el mes de Noviembre del 2012, cuando por una de esas cosas de la vida, y ocupando el tiempo en menesteres propios del ocio y la diversión, haciendo crecer además, los vínculos de amistad con esos “amigos virtuales” que vamos encontrando en los diferentes espacios cibernéticos, se nos ocurrió crear el nuestro propio. Una terracita muy particular donde esa amistad  referida unas líneas arriba, se ha transformado de virtual a real, palpable, tangible, y así va creciendo día a día.
            Partimos con la idea de reírnos un poco de los palos que nos da la vida a base de buen humor, bromas, risas, chácharas, palique del bueno… apoyarnos un poquito los unos en los otros a la hora de superar esos baches que nos vamos encontrando en el transcurrir diario de la vida.
            Y he aquí, que en un cierto momento, alguna mente inquieta, traviesa y “enredadora”, ideó una nueva forma, hasta el momento no utilizada en nuestro pequeño círculo, de provocar risas y sonrisas a base de un poquito de fantasía, humor y desenfado. Esa mente inquieta creó un personaje y le dio vida a través de un nuevo muro en Facebook, y de aquí nació D. Liando Laparda, ese cabrero serrano en su propio mundo de ficción, fue atravesando, en la mente de sus creadores, vivencias y circunstancias tan ficticias como su propia existencia, que bien merecía la pena guardarlas para recuerdo y disfrute de quienes al personaje leían, de aquellos que de vez en cuando entraban en su juego, algunas veces incluso sin llegar a conocer verdaderamente lo irreal del propio personaje.
            Con esta idea surgió la necesidad de dejar plasmadas estas y otras historias del pastor cabrero, surgidas posteriormente e inéditas para la gran mayoría de los componentes de nuestro grupito, como queda una imagen en un lienzo, es decir, a través del lenguaje escrito y modelado en forma de relato.
            Surgió esa idea de novela, que con el paso de los meses, se ha ido construyendo letra a letra y consolidándose hasta llegar a su punto final una madrugada del mes de Junio del 2013.
            Ha merecido la pena el esfuerzo, por llamarlo de alguna manera, porque aún así siendo, no ha sido si no un continuo disfrutar del correr de la tinta en el papel. Nos sentimos muy satisfechos de haber dado vida a ese personaje que, en un principio, no sabíamos situar bien, igual que vida se le dio espacio, familia, amigos, y sobre todo un motivo para hacer de su madura edad, un ejemplo de dedicación y entrega hacia los propios personajes que después le acompañaron en la ficción. Sin darnos cuenta, encontramos moraleja en el humor.
            Es nuestro deseo ver finalizado este primer tramo de tan grato trabajo con la edición física en papel y en cuerpo de libro, para poderla ofrecer en primer lugar y sobre todo, a vosotros, amigos de TAL COMO SOMOS… ¿Y QUE?, a quien va dedicada esta novela, porque habéis sido motor y empuje de esta creación. Nació Liando del grupo, pertenece a él como el propio carácter a un ser humano, como la vista a los ojos, como el alma al conocimiento. El carácter del grupo es su propia vestidura, la sencillez, la naturalidad, el buen humor y su sentido de la amistad.
            Así como en su día surgió la idea de partir con esta aventura literaria, hoy lo es poder continuar con ella, ¡y en eso estamos!, habrá una segunda e incluso una tercera entrega, ¡a ver que es capaz de darnos nuestro amigo!
            Lo relatado fue el origen y hoy 16 de Junio comienza una nueva etapa, ¡”pacencia que en teniéndola, podréis llegar a velo. Un abrazo pa tos nuestros zagales y zagalicas!”.

Jesús Parrilla Ruipérez.